bim

La popularización de la metodología BIM ha traído aparejado el surgimiento de todo tipo de propuestas de formación, desde los entornos meramente académicos y universitarios, hasta aquellos vinculados a empresas que han encontrado un nicho de mercado ofreciendo recursos formativos específicos, pero donde muchas veces es difícil separar el grano de la paja. Con este panorama invitamos a Eloi Coloma a charlar con nosotros sobre formación BIM.

La metodología BIM casa como un guante con las actuaciones de nueva planta, sean de edificación como de infraestructuras. En este ámbito muestra sin dificultad todo el potencial que la asociación de modelos geométricos y datos ofrecen para la consecución de mejores procesos constructivos y de gestión. Pero poco a poco la metodología BIM también se va abriendo camino en otros ámbitos tan importantes o más como es el del patrimonio cultural. Analizamos cómo está influyendo la metodología BIM para la gestión del patrimonio con Salva Moret.

Si hay un actor clave en la metodología BIM, ese es la empresa promotora, el cliente. BIM debería ser una metodología clientecéntrica. Y sin embargo, conocemos muy poco sobre lo que requiere el promotor o lo que espera de BIM y toda su fanfarria tecnológica. ¿Hasta qué punto hablamos el mismo lenguaje proyectistas, ingenieros, constructores y promotores?
Casi todos tenemos una idea de lo que esperan nuestros colaboradores cuando trabajamos juntos dentro de un proyecto, pero pocas veces tenemos la oportunidad de ver nuestro trabajo desde el punto de vista de quien lo pide y lo paga.
Para ilustrar la posición del cliente, en esta ocasión contamos con un invitado de auténtico lujo, no sólo porque trabaja como responsable BIM de una de las empresas promotoras más grandes de nuestro país, Aelca, sino porque su experiencia BIM recorre puestos desde el modelado y la implementación de la mano de una de las mayores distribuidoras de software de modelado del país, hasta la docencia o la difusión de contenidos desde su podcast semanal. Hablamos de Iván Guerra, célebre autor del podcast BIMLevel.

Todos tenemos presente que si de algo debe servir la metodología BIM es para poder gestionar los activos construidos con mayor eficacia y rendimiento. El formato COBIe se ha posicionado como un actor fundamental en este proceso.
Aunque hay quien piensa que somos el oráculo del BIM y que todo lo que huela a BIM ya lo usábamos cuando Rogelio tenía melena, lo cierto es que preferimos que sean los especialistas los que nos ayuden a explicar aquello que no conocemos, y por eso hoy nos acompaña Salvador Bohigas. Salvador es ingeniero de edificación, especialista en sostenibilidad, Director del Posgrado en Análisis de Sistemas Dinámicos en la Edificación, y por supuesto, CEO en MSI Studio.
Intentaremos averiguar qué es eso del COBIe y por qué, aunque ninguno de los modeladores BIM de uso mayoritario se lleva bien con ese formato, debemos tenerlo tan en cuenta o más que el IFC que tantos aman y tantos otros denostan.

Clasificar. Según la RAE ordenar o disponer por clases algo. Pero ¿qué significa clasificar en el mundo BIM? Omniclass, Uniclass, Gubimclass, son palabras que resuenan en las discusiones sobre BIM, donde los sistemas de clasificación se convierten en el núcleo de una gestión de la información que, en muchos casos, aún no tenemos claro en qué consiste. Porque en la definición de la RAE, la clave es el “algo” que clasificar…
Para discutir sobre sistemas de clasificación hemos traído a toda una referencia en el sector. Un arquitecto internacional, de origen español pero educado en Australia, que desarrolló allí una parte de su profesión antes de retornar y gestionar la representación de Graphisoft en España y Latinoamérica. Luego lo reclutaron en Nemetschek para difundir Solibrí por el mundo adelante. Y ahora ha dado el salto a Agentes de cambio digital, donde trata de establecer los requisitos humanos para ese cambio digital. Se trata de Andrew López