169 Implementación BIM en fase de obra

169 Implementación BIM en fase de obra

Construir un edificio o una infraestructura es una obra coral, un proceso comunitario y grupal. Sin embargo, habitualmente pasamos de la fase de proyecto a la fase de construcción sin una gestión eficaz de ese esfuerzo comunitario. Y si hay un aspecto en el que esa falta de gestión salta a la vista es en la implementación BIM en fase de obra.

Frente a los relucientes proyectos BIM que realizan los estudios de diseño y de ingeniería, el BIM en obra sigue siendo el hermano pobre que vive en el barrio marginal y que no quieres que venga a cenar el día de Navidad.

La realidad del BIM en obra es la de la desconexión entre un BIM más o menos generalizado y maduro en la fase de proyecto y unas empresas constructoras que por causas muy variadas llegan a BIM por caminos poco ortodoxos, por imposiciones contractuales o simplemente no llegan.

¿Qué hace falta para que BIM en la obra sea algo corriente y normal? ¿Cómo recuperar el carácter grupal de un proyecto de forma que el trasvase de información entre todos los actores sea lo normal y no la excepción?

BIM. Del proyecto a la obra

Uno de los primeros problemas que nos encontramos para la adopción de BIM en fase de obra es la continuidad de la información BIM desde la fase de proyecto. Una casuística que se incluye variantes como tener que implementar BIM en obra sobre un proyecto no BIM, que el proyecto sea un proyecto no BIM pero que se emplee BIM de forma parcial en algunas fases de obra o en algunos capítulos, o bien que tanto proyecto como construcción sean BIM en todos sus aspectos. Este último un unicornio aún no capturado y mucho menos en la implementación BIM en fase de obra.

Partiendo de esta casuística la lista de cosas que pueden fallar es eterna y muchas veces sitúan a la empresa constructora en una situación de estrés que impide la toma de decisiones mesurada y los planes a largo plazo. La cantidad de obstáculos  que se encuentran los equipos de la empresa constructora al recibir el proyecto BIM o no BIM es un obstáculo muy difícil de salvar. Pero además, en este proceso hay una evidente pérdida de información en la traducción, al no haber continuidad entre los equipos de diseño y obra derivados de este carácter estanco entre las dos fases que impide la continuidad de la gestión de la información. ¿Qué estrategias pueden establecerse para reducir al mínimo esta fricción?

La adopción de BIM en la empresa constructora

La resistencia al cambio es un factor extremadamente poderoso a la hora de abrazar cambios estructurales en una organización. No sólo la resistencia al cambio en el ámbito personal cuando procesos y herramientas llevan tiempo  establecidos, han sido optimizados y su retorno está comprobado. Pero igualmente la resistencia al cambio de la organización es otro factor subestimado. ¿Por qué hacer las cosas diferentes y asumir riesgos económicos si en estos momentos la empresa funciona y es rentable?

Para resolver este problema deberíamos ser capaces de establecer estrategias a largo plazo, pero esa solución es difícil, costosa y contra natura. Como seres humanos estamos diseñados para resolver los problemas a corto plazo que amenazan nuestra supervivencia como individuos, pero somos menos competentes a la hora de visualizar y planificar estrategias a largo plazo. ¿Qué mecanismos podemos utilizar para establecer pasos efectivos para la implementación BIM en fase de obra? ¿Son los mismos que hemos abrazado para implementar BIM en nuestros estudios o esa experiencia supone un sesgo a la hora de estudiar la adopción de BIM en obra?

Plazos, costes y otras hierbas

Si de lo que se trata es de construir una obra en BIM, algunas de las dificultades y barreras que se manifiestan al realizar el proyecto son lugares comunes con el desarrollo BIM de la obra. Sin entrar en el fangoso campo de las herramientas BIM y su implementación BIM en fase de obra, la ejecución tiene unos requerimientos de coste y plazo infinitamente más rígidos que los aplicables en la fase de proyecto. Y si el plazo es un problema, el plazo se traduce en costes, y costes significan problemas. De esta forma el círculo vicioso está servido.

Otro problema es la falta de capacitación del sector, donde los conocimientos, habilidades y competencias son muy distintas a las necesarias en obra. Nuestra visión natural como técnicos nos impide reconocer las necesidades del operario, del técnico de obra o de la empresa constructora, por lo que anhelamos una implementación BIM en obra que probablemente no tiene nada que ver con esas necesidades. ¿Tiene sentido una estructura canónica BIM en una empresa constructora? ¿Cómo reconocer esas necesidades propias y usarlas a favor de la implementación de BIM en obra?