142 Calcular honorarios BIM

142 Calcular honorarios BIM

El tema de los honorarios de los servicios de arquitectura e ingeniería es tan recurrente como cargado de argumentos poco elaborados. Si a esta sopa añades BIM como condimento, los lugares comunes a los que llegarás serán los habituales “ya cobramos poco como para asumir los costes de BIM”, “nadie me paga lo que vale BIM”, y otras similares.

Todo esto nace de una falta de cultura económica y empresarial, que ignora por completo conceptos tan básicos como los métodos para calcular cuánto tienes que cobrar por tu trabajo o servicio. Materia ignorada en las escuelas de arquitectura e ingeniería, pero que supone la piedra filosofal sobre la que descansa nuestra supervivencia como despacho o empresa. Y nadie mejor que José Javier Quintana, arquitecto y experto en modelo de negocio y cambio estratégico en nuestro sector, a quien ya tuvimos en el episodio 79 ¿Cuánto cobrar por un trabajo BIM? Pues a ello vamos

Calcular el valor de nuestros servicios

La liberalización de los honorarios de los servicios de arquitectura e ingeniería supuso un cambio fundamental en la relación proveedor-cliente, que afectó profundamente a los despachos, que en su gran mayoría no pudieron o supieron integrar herramientas y conocimiento para entender su mercado, su cliente y el valor de sus servicios.

Tener abierto un despacho significa conocer cuánto nos cuesta cada día de operación, tanto en costes materiales como de personal y proveedores. A partir de aquí, debemos poner valor a nuestro servicio para tener una actividad rentable que cubra los costes. En nuestra ayuda, además de conocer ese gasto de operación, vienen en nuestra ayuda conceptos como el de la voluntad de pagar, que aunque suene a metafísica es perfectamente calculable, y se fundamenta sobre otro concepto que debemos conocer: el de la calidad percibida.

No eres tú, soy yo

La pregunta que más nos hacen en los cursos de formación es ¿cómo cargar al cliente con el coste de aplicar BIM en un proyecto? Esta pregunta parte de una premisa discutible, cuando no directamente errónea: pensar que el cliente quiere o valora BIM. En realidad, en la gran mayoría de los casos, el cliente quiere una vivienda, una reforma de un apartamento, una rehabilitación de un edificio, etc. Es decir, el producto tangible y construido de un proyecto. No el proyecto en sí.

Desde ese punto de vista, valorar BIM implica un conjunto de intangibles que hacen muy difícil su valoración. Desde el momento en que la aplicación de la metodología mejora nuestros proyectos, nos hace más productivos, disminuye nuestra conflictividad legal y economiza los costes de obra ¿Es el rol del cliente pagarnos por todos estos beneficios? Y sin embargo, si es el cliente el que valora estas cuestiones ¿podría estar dispuesto a pagar mejores honorarios?

Especialización – colaboración

Es habitual que se hable del técnico independiente como de un hombre orquesta, que todos los palos toca y que debe atender a toooodos los aspectos del mercado. Sin embargo, la realidad de las profesiones técnicas y su previsible evolución hace cada vez más difícil, cuando no imposible, concebir ese sujeto todopoderoso, habida cuenta de la cantidad de normativa a controlar, la cantidad de herramientas a manejar o la variedad de situaciones profesionales a las que toca enfrentarse en esas situaciones.

Por tanto la especialización se configura como la apuesta con mayor aportación de valor para el profesional técnico. Pero la especialización tiene que venir de la mano de la generalización de la colaboración entre técnicos, de manera que cada uno fortalezca su ámbito de conocimiento con el objetivo de mejorar tanto el retorno económico como el prestigio profesional.

Recursos citados en el episodio

• WTP – Willingness to pay
• Willingness to pay. What it is & how to calculate it
• Fijación de precios. Definición, factores y objetivos
• Perceived quality
• Cliente y arquitecto. Modelos de negocio (utilización de canvas)
• Rethinking architecture