128 BEP/PEB El plan de ejecución BIM

128 BEP/PEB El plan de ejecución BIM

El becario de BIMrras nos ha mandado un mensaje urgente con tono de chanza y sarcasmo. Muchas risas con los BIM Managers, pero En 5 años estos “expertos” de BIMrras no han dedicado ni un minutillo a hablar del Plan de Ejecución BIM. Las alarmas se dispararon en BIMrras Headquarters. Y después de la reunión de crisis que el staff ha tenido en Whatsapp, nos hemos puesto manos a la obra para reparar el desaguisado.

Porque, ciertamente, el Plan de Ejecución BIM, BEP o PEB para los amigos, es probablemente el documento más importante en el desarrollo de un proyecto bajo metodología BIM, no importa la fase de vida del activo. Pero, como documento complejo, su redacción requiere de conocimientos profundos de la metodología, de una capacidad para entender los objetivos del cliente y cómo darles solución y de unas buenas dosis de concreción y buena redacción para que su lectura y comprensión sean accesibles a todos los actores del proyecto.

Razón de ser de un BEP

A lo largo de nuestra experiencia profesional hemos tenido nuestras buenas dosis de planes de ejecución BIM de todo tipo y color. Desde proyectos docentes hasta proyectos de investigación y experimentales. Proyectos de Little BIM a grandes proyectos de infraestructuras que se asoman a la metodología de forma incipiente. Pasando por las licitaciones de las AAPP que últimamente vienen cargadas de BIM. Cada uno con su BEP de referencia.

Todo el mundo sabe que un proyecto en BIM lleva un BEP, pero ¿sabemos realmente qué es un BEP?. Y no es una pregunta retórica, porque hay una razón de ser detrás de un documento tan importante y complejo, que es dar respuesta a los requerimientos del cliente. El cómo vamos a resolver lo que el cliente nos pide. ¿Es un documento contractual? ¿Es un documento organizativo y de gestión? ¿Es una relación de agentes que participan en el proyecto, con sus deberes y responsabilidades?

Objetivos y usos

Dice el sabio que ningún viento es propicio para el que no sabe a dónde va. Las referencias documentales más celebradas sobre cómo redactar un BEP tienen un poderoso punto de anclaje: definir previamente cuál es el objetivo por el que desarrollamos este proyecto en BIM. Un por qué que suele ser una petición de un cliente, con unas necesidades de información y un requerimiento de un servicio.

La segunda parte fundamental es para qué vamos a generar esa información. ¿Cuál es el propósito de uso? ¿Vamos a recopilar información de un activo? ¿A producir nueva información? ¿A comunicar o analizar ese activo? ¿O a conocer para fabricar, controlar o ajustar? Como vemos, una definición de usos que habla de aspectos fundamentales del proyecto, muy anterior a definir si vamos a hacer un modelo de arquitectura, instalaciones o estructuras.

Procesos, intercambio de información e infraestructuras

Aquí entramos en los capítulos de desarrollo, del cómo y qué vamos a producir, quién es el encargado y qué herramientas vamos a emplear para alcanzar los objetivos y resolver los usos que hemos establecido. Y sobre todo, cómo son los procesos que definen las operaciones del proyecto. Una definición de procesos que tiene una importancia fundamental, pero que casi siempre son infrautilizados, resolviéndose con diagramas de flujo de complejidad infinita, grafismo preciosista y aplicación práctica nula.

El BEP es un documento universal. Lo produce una persona, pero obliga a todas las partes que participan en el proyecto. Así que la pregunta fundamental  que debemos hacernos si nos toca redactar un BEP es ¿Quién debe entender el documento? ¿El cliente? ¿El BIM Manager? ¿Las partes que intervienen? ¿El juez? ¿Todos ellos?

Recursos citados en el episodio

• UK BIM Framework – BIM Standards, Guides & Resources
• BIM Essential guides Singapur
• BIM Execution Planning Guide | BIM Planning (psu.edu)
• Notación BPMN
• Guía para la elaboración de un PEB. Comisión esBIM.
• Biblioteca de la Comisión Interministerial BIM
• Guías PEB Planbim Chile
• Biblioteca documentos BIM Planbim Chile